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Susan Sontag y algunas definiciones literarias


"El poder de persuasión de un creador está en relación directa con su poder de convicción, su capacidad de convencer depende de su capacidad de creer"

Ayer hubiera cumplido 88 años la estadounidense Susan Sontag y para celebrarlo, te compartimos algunos fragmentos de la entrevista que le realizó Armando Almada Roche, y que podés encontrar en su nuevo libro: Letras De Mujer.


La novelista, ensayista y profesora, además de cineasta y directora de teatro; Susan Rosemblat (así era su verdadero nombre) pasó por Buenos Aires en 1985, con motivo de la Feria del Libro. Allí fue cuando Armando Almada Roche tuvo el privilegio de entrevistarla.



Anteriormente Almada Roche nos había acercado la voz íntima de escritores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo, Ernesto Sábato, Pablo Neruda, entre otros, en su anterior recopilación de entrevistas "La palabra, primer territorio libre de América".


En ente nuevo libro reúne 25 entrevistas que mantuvo Almada Roche con autoras como Isabel Allende, Maria Elena Walsh, Elena Poniatowska, Rosa Montero, Laura Esquivel, Angeles Maestreta, Almudena Grandes y un gran y envidiable etcétera.


Aquí, algunos framentos:


La creación literaria.


En una novela, la procedencia de los materiales de creación importa menos que el uso que haga de ellos el autor; todo depende del provecho que le saque, pues la creación literaria —y aquí estoy de acuerdo con su pregunta— el fin justifica siempre los medios. El novelista crea a partir de algo; el novelista completo, total, ese hambriento y voraz animal, crea a partir de todo.


La vida y la ficción.


La vida brota en la ficción gracias a una distribución, a un orden, a una manera de presentación de esa materia prima: es lo que se llama la “técnica” de un novelista, lo que el vocabulario de moda denomina la “estructura” de una novela. En su novela Roa viene a ser una especie de suplantador de Dios. La concepción de la novela total ha originado las más osadas creaciones novelísticas, desde el punto de vista de su construcción, Yo el Supremo es muy actual, porque los procedimientos y métodos de organización de la materia narrativa de Roa Bastos anuncian casi toda la estrategia de la novela moderna.


Plagio, influencia y creación.


En un autor los plagios interesan en la medida en que construyen indicios de su ambición totalizadora, de su voluntad de servirse sin exclusiones y sin escrúpulos de toda la realidad como instrumento de trabajo, y en la medida en que muestran sus poderes omnímodos de creador, pues al no aparecer nunca como advenedizos, al estar tan perfectamente asimilados a su mundo verbal, esos hurtos que penetra en la historia, la geografía y los demás dominios de lo real y como sus propias invenciones. Es decir, interesan en la medida en que esos plagios confirman su genio… Ahí lo tenemos al paraguayo Roa Bastos con su Yo el Supremo. Es un libro construido con materiales ajenos, él supo —gracias a su talento— darle cuerpo y naturalidad y lo echó a andar por el mundo. Ningún escritor crea de la nada.

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