"Matrimonios que cuentan su historia, abuelos que escriben y pintan los libros de cuentos para sus nietos"
Todos tenemos una historia para contar y, todos, podemos plasmarla en un libro. Se trata, al fin y al cabo, de dejar registro de nuestras experiencias vividas para ser leídas por el mundo, sí, pero, sobre todo, como legado para nuestros amigos y seres queridos.
Es entonces cuando surgen las ediciones de autor o ediciones por demanda. Claro, esto no es nuevo, la gran mayoría de los autores que leemos, desde que existe la imprenta, han pagado ellos sus ediciones. Desde Borges hasta García Lorca, pasando por Cortazar, Mark Twain, Stephen King y una lista que probablemente incluya a casi todos los que tenemos en la biblioteca. Pero este es un fenómeno distinto. El mundo editorial ha cambiado: las nuevas tecnologías permiten realizar pequeñas ediciones, de 50 o 100 ejemplares en adelante, sin perder la calidad y el acabado profesional; y muchos de quienes autoeditan sus escritos lo hacen sin más pretensiones que dejar constancia escrita de la historia familiar o de su vida.
Experiencias, reflexiones, anécdotas, cuentos, poesías y autobiografías, son algunos de los textos que llegan para editar. Aunque hay también quien elije romper la monotonía visual y agregar imágenes. Matrimonios que cuentan su historia, con fotos y todo; abuelos que escriben y pintan los libros de cuentos para sus nietos.
No es necesario haber estudiado literatura ni ser un escritor con gran experiencia. Basta, tal vez, con ser un atento lector, o bien, con animarse a expresar con sinceridad las emociones y visión del mundo.
En Prosa Editores, por ejemplo, quienes contratan el servicio de edición por demanda, acceden también a un espacio en la Sociedad Argentina de Escritores para presentar su libro, a difusión y promoción e, incluso, a la distribución en librerías, en caso de requerirlo. Otra opción que se suma es la de edición digital, para que el libro pueda ser leído en todos los formatos y dispositivos, sin olvidar el amado papel. También existe la posibilidad de trabajar el texto mediante correcciones de estilo, ortotiporáficas y reescrituras, incluso de escrituras del tipo que se llaman "fantasmas". El fin es, siempre acompañar al eventual autor en el recorrido, dándole calidad y forma literaria a tus ideas.
Ya sea cuento, novela o poesía, tus pensamientos e ideales quedarán grabados para siempre.
Comments