¡Larga vida al libro! No ha muerto el “libro amigo”
Cuando parecía que el auge de los libros digitales a precios muy baratos y de lectores electrónicos como el Kindle de Amazon y el Nook de Barnes & Noble suponían una gran amenaza para los editores y vendedores de libros, la tendencia se ha revertido y el libro impreso sobrevive y se fortalece.
Los “e-books” no les ganan la carrera a los libros impresos ¡Cada vez menos lecturas electrónicas!
El libro en papel vuelve a su trono
El apagón de los libros digitales
Hace una década el mundo creía que el libro impreso tenía los días contados, pero hoy las cifras muestran una realidad diferente. La venta de los impresos aumenta y la de los digitales cae, pero a futuro se espera que ambos formatos coexistan.
¿El fin del libro impreso? ¿Una revolución de los lectores y .... ¡El papel no se rinde!
Sin duda es difícil pensar en un mundo sin libros… Bueno, en un mundo sin libros impresos, que no es lo mismo que imaginar la ausencia total de la escritura.
Terminé de escribir mi libro... ¿Y ahora qué?
Deben existir pocas sensaciones tan maravillosas como terminar de escribir un libro; es una mezcla de euforia, alivio, felicidad e incertidumbre que, desde el cliché más narcisista, se compara siempre con tener un hijo.
Está claro que no son equiparables un montón de palabras acumuladas- por más geniales que sean- con engendrar una vida humana; pero el propio acto de creación nos colma el alma y nos eleva a los cielos de la cursilería mientras suenan trompetas y violines, y nos sentimos Dios ¡cosa de escritores!
Lo cierto es que, pasado el fervor, comienza la dura tarea de encontrar la forma de hacerle llegar nuestro texto al público.
¿Cómo preparo el manuscrito para enviarlo a las editoriales? ¿Sirve presentarse a concursos? ¿Publico en formato físico o en digital?
No es fácil, y no todo es lo mismo: presentarse a un concurso implica, en la mayoría de los casos, someterse a esperar mucho tiempo hasta el veredicto y significa, también, la posibilidad de no ganar.
Presentarse en una editorial comercial donde abundan los nombres famosos no siempre es posible; se necesitan contactos y un poco de suerte y, aun así, éstas no siempre eligen arriesgarse por un desconocido. "No hay certidumbre de ventas", suelen decir. Es por eso que muchas veces, y cada vez más, los autores eligen realizar sus propias ediciones recurriendo a editoriales por demanda, que prestan un servicio específico y claro, buscando un trato justo, transparente y beneficioso para el autor.
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