A seis años de la muerte de Gustavo Cerati lo recordamos repasando su obra a través de sus influencias literarias... Y algo más.
Haciendo referencia al título de esta nota, podríamos decir que también mereces lo que escuchas, lo que miras, lo que comes y tantas cosas más si entendemos el "merecer" como un destino y el leer, oír, mirar, como un inicio. Algo así como plantar una semilla.
Dicho de este modo, y poniéndonos filosóficos, poéticos y hasta metafísicos, soñar es también sembrar algo... Por eso de "mereces lo que sueñas".
A seis años de su partida, queremos recordar a Gustavo Cerati desde sus influencias. En este caso las literarias.
Redactando este artículo me pongo a escuchar a Cerati para entrar en clima (sobre todo su obra como solista) y la sensación de que Cerati realmente es infinito llega como una verdad revelada. No solo porque él vive a través de su obra, sino porque su obra, desde el sonido y las palabras, abarca la obra de otros artistas, haciéndolos vivir de forma nueva y mejor.
(Está bien, es viernes, salió el sol después de unos cuántos días nublados y, su música, con tantas capas, con esa atmósfera tan envolvente, digamos que ayuda a la sensación)
Es conocido el uso de samples en sus discos; pedazos de canciones de otros artistas mezclados entre su música. Pero también Gustavo lo hacía con las palabras. La más obvia y directa es Corazón delator, de Poe; pero tiene muchas otras.
Borges
Raúl Barrientos, intelectual argentino, afirma que "Cuando pase el temblor" es la versión musical, en clave pop, del cuento "Las Ruinas Circulares", de Borges. Y cita estos fragmentos:
Nadie me vio partir / lo sé / nadie me espera.
Dice Borges: Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche... reitera, como la canción, "nadie" vio la canoa.
Hay una grieta / en mi corazón / un planeta / con desilusión.
Dice Borges: " Luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales".
Además, claro, encontrando una relación más entre ambos artistas en Buenos Aires como ciudad natal y musa inspiradora; la ciudad de la furia. Sin olvidar las ideas ¿metafísicas? de ubicuidad, el universo contenido en un solo punto y el infinito, que en Borges podemos encontrar en cuentos como “La biblioteca de Babel”, “La escritura de Dios” o “El Aleph”. Si nos enfocamos en Gustavo, basta con ir a su segundo disco solista, "Bocanada", donde en el tercer tema, "Aquí y ahora", dice:
Sé pequeño Sé una gota en el jardín Sigue el curso de agua Que nos lleve donde nunca fuimos Por senderos que se bifurcan Por mundos paralelos
En los primeros tres minutos Se hizo el universo Precisamente todo está pasando Aquí y ahora
Universo creado en tres minutos, mundos paralelos, un presente continuo en el aquí y ahora, senderos que se bifurcan, no puede ser casualidad. Y es una buena excusa para volver a leer el cuento "El jardín de los senderos que se bifurcan" de Borges.
Pizarnik
Siguendo esta linea encontramos el caso de Alejandra Pizarnik, quien escribió en uno de sus poemas:
Apagar las estrellas y extinguir el sol
es el capricho del ocaso
al caer la noche, tomaré el avión
si la duda es el pasado.
Ahora es nunca, todo es nada
si no descanso en tu mirada.
Cualquier amante de Cerati sabrá que el noveno tema de "Amor Amarillo", su primer disco solista, se llama "Ahora es nunca" y tiene una ligera alteración a la original obra poética:
Aún no es ahora
ahora es nunca
aún no es ahora
ahora y siempre
es nunca.
Octavio Paz
Volviendo al disco "Bocanada" encontramos allí dos claras alusiones al poeta mexicano Octavio Paz. La primera la hayamos en una de las canciones más sonadas del disco: "Puente". Mientras que la canción comienza diciendo:
Hoy te busqué
En la rima que duerme
Con todas las palabras
El tercer verso del poema "Razones para morir", del mexicano dice:
La rima que se acuesta con todas las palabras,
la Libertad, a muerte me llamaba,
alcahueta, sirena
de garganta leprosa.
Para cerrar, y volviendo al título de esta nota, nos enfocamos en una de las frases más tatuadas y posteadas como acompañamiento de selfies de atardeceres perfectos que tiene Gustavo Cerati: Mereces lo que sueñas. Pertenece a "Beautiful", sexto tema de "Bocanada", y es, literal, una frase del mexicano. En su texto de 1950 llamado "Hacia el poema (Puntos de partida)", Octavio Paz dice:
Mediodía futuro, árbol inmenso de follaje invisible. En las plazas cantan los hombres y las mujeres el canto solar, surtidor de transparencias. Me cubre la marejada amarilla: nada mio ha de hablar por mi boca.
Cuando la Historia duerme, habla en suenos; en la frente del pueblo dormido el poema es una constelación de sangre. Cuando la Historia despierta, la imagen se hace acto, acontece el poema; la poesia entra en acción. Merece lo que sueñas.
Como dijimos al principio, soñar es sembrar y ese merecimiento es un destino. Pero no siempre soñamos lo que queremos; porque soñar también es pensar y pensar es proyectar, y allí es donde entra la metafísica: los pensamientos nos definen, trazan nuestra ruta, atraen lo bueno y lo malo según lo proyectado... Pero ese es tema para otra nota. Hoy, mejor disfrutar el viernes escuchando a Gustavo, recordándolo infinito.
Por S.C.
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